Este individuo continúa demostrando que considera al Ayuntamiento como su cortijo particular y, dando la espalda a los derechos de los ciudadanos, levanta la Sesión del último Pleno sin motivo que lo justifique.
Los argumentos de la oposición hicieron que perdiera los nervios y cometiese errores imperdonables que le dejaron sin argumentos en sus planteamientos. Temiendo que esa pérdida de nervios pudiese aumentar y cometer otros mayores, ante su falta de capacidad política, decidió acabar el Pleno dando con la puerta en las narices a la oposición y a las personas que estaban visionando el Pleno.
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