A pesar del ridículo demostrado por su incapacidad de echar por tierra los argumentos de Wenceslao Muñoz, el Alcalde judicializa la política municipal demandando a nuestro Portavoz por atentado contra el derecho al honor.
Desde esta página decimos al Alcalde que el honor no es atributo de la persona, SINO QUE HAY QUE GANÁRSELO DÍA A DÍA CON SU COMPORTAMIENTO.
Desgraciadamente el comportamiento de nuestro Alcalde no es el más adecuado para ganarse el respeto de los ciudadanos debido a sus malos modos y a su falta de consideración hacia quienes no piensan como él.
En lugar de demandar a sus contrincantes políticos mejor sería que no actuase como un cacique o como un niño enrabietado que, cuando no le salen las cosas, rompe los juguetes y se encierra en sí mismo evitando el diálogo.
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