El pasado Pleno Municipal celebrado el pasado día 29 de noviembre se convirtió en una charlotada cuando el Alcalde, saltándose todos los reglamentos, puso a sus Concejales a leer sus agendas personales.
Siendo el Pleno un órgano de debate, es incomprensible este tipo de actuaciones que hacen que la política en Rociana esté perdiendo toda la seriedad que debería tener. Existen otros cauces para que los Concejales informen de sus actuaciones y no mantener maniatada y con la boca cerrada a la oposición al no poder contestar a lo que estaba escuchando.
¿Esta va a ser la política que va a implantar el Equipo de Gobierno? Creemos que al pueblo sólo le importan los hechos y no las reuniones de sus gobernantes y sus viajes.
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